Emprender desde la raíz

Elides, Paulino, Johanna y Andrey, personas emprendedoras de los territorios indígenas de la Zona Sur de Costa Rica tienen distintas razones para emprender, pero hay algo que les une: el amor por su territorio, por la naturaleza y su cultura. 

Johanna, emprendedora de los territorios indígenas de la Zona Sur de Costa Rica. © PNUD CR

El desarrollo de las comunidades en los territorios indígenas está ligado al respeto por la vida, la naturaleza, el homenaje a sus raíces, sus historias y sus tradiciones. Cada uno de estos elementos es fundamental y son el motor que impulsa a quienes buscan emprender desde los territorios, esos que les vieron nacer y crecer.

Sus voces son fuertes y vibrantes, y hacen eco de las lecciones ancestrales, que desde siglos atrás entendieron que nuestro bienestar y futuro como humanidad dependen de una relación sana y respetuosa con el planeta.

Sin embargo, el camino de emprender puede volverse empinado ya que Costa Rica, aunque es un referente mundial en el desarrollo del turismo sostenible, en los territorios indígenas aún persisten brechas estructurales, como la necesidad de recursos y flujos de financiamiento, el desarrollo de capacidades empresariales y desigualdades en el acceso a oportunidades y de condiciones habilitantes. Estas brechas son necesarias de superar para que los pueblos indígenas puedan participar de las oportunidades de negocio de este sector, con las mismas condiciones y desde su propia cosmovisión.

El camino ha sido largo para Elides, Paulino, Johanna y Andrey, personas emprendedoras de los territorios indígenas de la Zona Sur de Costa Rica. Cada quien ha tenido sus razones para emprender, pero hay algo que les une: el amor por su territorio, por la naturaleza y su cultura.

Paulino Nájera Rivera encontró su motivación para emprender cuando en Térraba, su comunidad, se vivió una grave crisis ambiental por la deforestación y el uso de químicos en la agricultura, lo que contaminó la única fuente de agua. La escasez y la destrucción de la biodiversidad local lo llevaron a tomar acción para restaurar la naturaleza. Así que Paulino decidió no quedarse de brazos cruzados, y actuar restaurando y protegiendo el bosque. A medida que el bosque crecía, también creció la idea de realizar caminatas y llevar a personas interesadas en conocer ese lugar, que poco a poco iba recuperando su fuerza. Así se fue gestando la oportunidad de crear un espacio de turismo ecológico y cultural.

“Así nació Rincón Ecológico Cultural, de un sueño, de una idea que nadie apoyaba al principio. Pero seguimos adelante y llegamos a plantar más de 37,000 árboles de especies nativas con el fin de verlos algún día crecer. Fue muy difícil al principio, buscando semillas de especies casi extintas, nosotros queríamos hacer algo diferente y con la ayuda de mayores de la comunidad pudimos aprender qué plantar y cómo cuidar el bosque" relata Paulino con una voz serena que se funde con el sonido de la lluvia de fondo.

Emprender en los territorios indígenas puede convertirse en una herramienta fundamental que permite fortalecer la conexión de la comunidad, y de esta forma conservar su patrimonio cultural. Un ejemplo, es KuyekECoVida, el emprendimiento de Andrey Zúñiga Torres en Ujarrás que, por medio del ecoturismo, ha encontrado la manera de resaltar la riqueza cultural y natural de su Territorio. Esta iniciativa no solo invita a las personas visitantes a descubrir la belleza del entorno, sino que también busca impulsar la economía local y asegurar que las tradiciones se transmitan y se mantengan vivas en las futuras generaciones.

"Mi emprendimiento nació del deseo de mostrar la belleza y la riqueza cultural de mi comunidad Guanacaste de Ujarrás. Desde siempre he tenido una conexión profunda con la tierra y la cultura Bribri-Cabécar, y vi la necesidad de crear algo que permitiera a otras personas experimentar esta misma conexión. Decidí emprender para generar un impacto positivo en mi comunidad tanto a nivel económico como cultural, y sabía que el ecoturismo era una forma de hacerlo, conservando y transmitiendo nuestras tradiciones a las futuras generaciones", comenta emocionado Andrey.

Paulino, egresado de Raíces. © Impact Hub SJO

En sus primeras dos ediciones, Raíces ha movilizado más de USD $1,13 millones, beneficiando a 819 personas y apoyando 30 emprendimientos a través de los fondos de Capital Semilla del SBD, así como los fondos para obra comunal y de capital semilla provenientes del MTSS. Es relevante señalar que el 67% de los emprendimientos de Raíces son liderados por mujeres y el 50% de los fondos del MTSS han sido asignados a mujeres, lo que refleja un compromiso con la igualdad de género en el desarrollo económico. Raíces también ha impactado positivamente en 1,891 hectáreas, promoviendo prácticas sostenibles que contribuyen a la conservación del ambiente y al fortalecimiento de la biodiversidad en los territorios indígenas. Actualmente se encuentra en ejecución su tercera generación.

“Haber participado en Raíces tuvo un impacto positivo que ha transformado mi vida. Hace un tiempo atrás yo pensaba que no podía por ser mujer, por ser madre, por ser de un territorio indígena, pero Raíces ha sido mi aliado, es ese sueño hecho realidad porque a pesar de que ya brindaba servicios turísticos, a pesar de que tenía la experiencia de recibir personas y de mostrarle mi cultura, actualmente lo puedo hacer de una mejor manera, de una mejor calidad, con una mejor visión” relata Johanna.

Emprender desde la raíz no solo se trata de hacer negocios, también implica una profunda conexión entre el territorio y su historia. El camino de Elides, Paulino, Johanna y Andrey son un claro ejemplo del poder transformador del emprendimiento en los territorios indígenas de Costa Rica, donde el respeto por la naturaleza y la cultura son el motor de su lucha por un futuro mejor.

En este camino cada paso es un acto de respeto y amor por sus raíces, recordándonos que el desarrollo va estrictamente ligado al cuidado de la biodiversidad y de la cultura. Emprender desde la raíz es celebrar y honrar la identidad y es el deseo de un futuro mejor para todas las personas y el planeta.

"Raíces es un reencuentro con nosotros mismos, es ese reencuentro que nos habían cercenado. Hoy nos volvemos a empoderar y buscamos que las nuevas generaciones también se apropien de la cultura. Ofrecer nuestra comida, ropa y nuestro arte tradicional estamos es una manera de afirmar nuestra presencia en un mercado muy competitivo donde siempre habrá personas que están dispuestas a conocer lo nuestro”, menciona Paulino.

© PNUD CR

Para las mujeres indígenas la situación es aún más desafiante, ellas constantemente deben asumir una carga doble: las responsabilidades domésticas del hogar y las del cuidado de la familia sumado a la necesidad de generar ingresos. Esta es una realidad que hace que la creación de oportunidades dentro de sus territorios sea fundamental.

"Tenía a mis hijos pequeños y la opción era trabajar fuera de la comunidad, lejos de la vida cotidiana del pueblo. Sin embargo, decidí que no era el camino que quería seguir, reconocí que había una oportunidad en nuestro territorio, una oportunidad que se vislumbraba en el horizonte, aunque en ese momento no parecía tan grande como lo es hoy” comenta Elides Rivera Navas, emprendedora del Jardín del Idön en el Territorio Indígena de Térraba.

En Costa Rica más del 50% de las mujeres rurales trabaja en condiciones de informalidad según un estudio de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional de 2022. Para las mujeres indígenas la situación es aún más compleja, sólo el 16,9% de ellas tiene empleo y su nivel educativo promedio es de apenas 5 años tomando en cuenta que el 70% de las niñas no llegarán a asistir a la escuela. Estos datos ponen en evidencia las profundas desigualdades que limitan el desarrollo y la inclusión de estas mujeres en el sistema laboral, haciendo que el emprendimiento comunitario se convierta en una herramienta fundamental para mejorar su bienestar y el de sus familias.  

"En los momentos más difíciles, lo que me mantuvo en pie fue la necesidad de emprender. Las mujeres somos emprendedoras por necesidad. Buscando cómo crear ingresos para sostener a mi familia, incluyendo a mi padre y a mi madre, que son personas adultas mayores con dificultades de salud. Aunque vivimos en un territorio indígena donde sembramos lo que consumimos, siempre necesitamos ingresos económicos para cubrir los gastos básicos. Mi motivación es mejorar el bienestar familiar y ayudar a otras madres en mi comunidad, contribuyendo así con un granito de arena” señala Johanna Lázaro Morales, emprendedora de Cáu^shás Farm Boruca en el Territorio Indígena Boruca.

Andrey, emprendedor participante. © PNUD CR

Desarrollo desde la visión indígena

Elides, Paulino, Johanna y Andrey son egresados de la primera y segunda edición de Raíces, un programa diseñado para impulsar el desarrollo y fortalecimiento de ideas de negocio en el sector del turismo sostenible, lideradas por personas indígenas en sus territorios. Este programa busca facilitar a los emprendimientos el acceso a financiamiento, diversificar su mercado, ampliar su base de clientes y ofrecer nuevos servicios, brindándoles la oportunidad de promover su cultura mientras contribuyen al desarrollo de sus comunidades.

Raíces surgió entre 2019 y 2020, a partir de un mapeo de potenciales productos turísticos en los siete territorios indígenas de Buenos Aires de Puntarenas y Pérez Zeledón. Este proceso estuvo alineado con la Meta 63b de la Estrategia Nacional de Biodiversidad 2016-2025 (ENB2), que promueve incentivos para actividades turísticas sostenibles priorizadas por comunidades indígenas. En el proceso de desarrollo del Plan Financiero para la Biodiversidad, liderado por el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y desde la asistencia técnica de la Iniciativa Finanzas para la Biodiversidad (BIOFIN) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se evidenció la brecha estructural de financiamiento que existía para poder implementar esta y otras Metas de la ENB2 dirigidas a los pueblos indígenas.

En 2022, se inició el co-diseño del programa, organizando talleres tanto con socios estratégicos como con las personas de los territorios. Estos talleres permitieron perfilar al público meta y entender las necesidades institucionales, además de dar espacio para que las comunidades indígenas definieran su visión de emprendimiento y desarrollo. Los temas clave abordaron la percepción de ser persona emprendedora turística indígena, la caracterización del destino y el perfil de la persona turista ideal, además de mapear las necesidades locales para el éxito de los proyectos.

"Raíces me ha brindado la oportunidad de conectarme con otras personas emprendedoras que comparten valores de respeto a la cultura y a la naturaleza. Me han permitido acceder a herramientas y conocimientos en áreas clave como la gestión empresarial, el marketing y el turismo sostenible”, menciona Andrey.

Raíces es un programa que actúa como una plataforma de trabajo, destinada a fortalecer a los emprendimientos de turismo sostenible en los territorios indígenas conectando iniciativas de política pública existentes y colaborando con organizaciones público-privadas. Entre sus alianzas se encuentran el Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) con recursos de capital semilla a procesos de incubación para prototipado y puesta en marcha de ideas de negocio, y la conformación de iniciativas asociativas desde un enfoque de colectividad; el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que busca movilizar recursos financieros y fortalecer capacidades locales a través de proyectos de obra comunal, y de apoyo a la microempresa y emprendimientos a través de Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa y la Movilidad Social (PRONAMYPE) y el Programa Nacional de Empleo (PRONAE); y el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), que brinda servicios de gestión empresarial como charlas, talleres, capacitaciones y asesorías.

"El programa ha impactado positivamente en el pueblo porque ha generado empleo y promueve la asociatividad entre productores de la comunidad. Esto no solo fomenta que una consuma los productos locales, también permite generar recursos a jóvenes y a mujeres que no tienen empleo" señala Elides.

© PNUD CR

Raíces is developed by strategic partners led by the National Commission for Biodiversity Management (CONAGEBIO) of the Ministry of Environment and Energy (MINAE) and the National Indigenous Roundtable of Costa Rica (MNICR), with the support of the Development Banking System (SBD), the Costa Rican Tourism Institute (ICT), the Ministry of Labor and Social Security (MTSS), the National Learning Institute (INA), the National System of Conservation Areas (SINAC), the Rural Development Institute (INDER), Impact Hub as operating agency, and the Biodiversity Finance Initiative (BIOFIN) Costa Rica of the United Nations Development Programme (UNDP).