HUB REGIONAL DE INNOVACIÓN CLIMÁTICA

Acciones climáticas innovadoras

NAMA Café Costa Rica

La producción de café es parte integral de la historia e identidad de Costa Rica y ha sido uno de los principales impulsores del desarrollo del país a partir de la segunda mitad del siglo XIX. Es también una industria con un importante impacto ambiental, tanto por el uso de las tierras en la producción como por el consumo de agua en el beneficiado (industrialización) y el manejo de residuos a lo largo de todo el proceso.

En la actualidad, el sector también ha visibilizado su responsabilidad en el cambio climático. La producción cafetalera contribuye con un 9% de las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero (GEI), generando el 25% de las emisiones del sector agrícola, el cual responde por el 37 % del total de emisiones del país. Como parte de su compromiso ambiental y sumándose a la visión de lograr un desarrollo bajo en emisiones, Costa Rica ha establecido una serie de Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas (NAMAs por sus siglas en inglés), entre ellas la NAMA Café Costa Rica.

El NAMA  refiere a “cualquier medida que reduzca las emisiones en los países en desarrollo la cual lleve el respaldo de una iniciativa gubernamental nacional”.  Son componentes fundamentales de las NAMAS “el fortalecimiento y fomento de nuevas tecnologías, la construcción de mecanismos financieros para la sostenibilidad de las acciones y la creación de nuevas capacidades, todas ellas encaminadas a lograr una reducción de las emisiones con respecto a las emisiones proyectadas para el 2020” .

La NAMA Café Costa Rica es la primera NAMA agrícola del mundo en ser implementada.  Esta iniciativa tiene como objetivos reducir las emisiones de GEI, mejorar la eficiencia en el uso de los recursos en todo el ciclo de producción del café, y crear el primer café bajo en emisiones del mundo, dando a los caficultores costarricenses acceso a nuevos mercados.

En 2010 la NAMA Café tuvo una fase inicial de desarrollo en el MAG, y entre 2011 y 2021 se desarrolló en coordinación con el MINAE y el Icafé. En 2016 recibió el impulso del Proyecto de Apoyo a la NAMA “Café Bajo en Emisiones Costa Rica” (NSP), financiado por NAMA Facility e implementado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ), este fue estructurado como un esfuerzo de colaboración entre los sectores público, privado, financiero y académico. 

La NAMA Café contempla tres componentes base: Finca, Beneficio y Comercialización. El primer componente abarca la producción primaria, donde se fomenta la reducción de uso de fertilizantes y el uso racional de recursos. El segundo componente refiere a el proceso de Beneficiado, donde se promueve el uso de tecnologías más eficientes y bajas en emisiones. Finalmente, el componente de Comercialización busca el desarrollo de un nuevo nicho de mercado, promoviendo estrategias que brinden un valor agregado al café bajo en emisiones. 

Figura. Componente del NAMA Café en la cadena de valor.

Figura. Componente del NAMA Café en la cadena de valor.
Figura tomada de Concepto NAMA, página 12

El Plan Nacional de Descarbonización hace referencia al NAMA Café en su eje 8  sobre “Sistemas agroalimentarios bajos en carbono”, el cual plantea como visión que al 2030 “…las cadenas de valor de café́, ganadería, caña de azúcar, arroz, banano aplicarán tecnologías de reducción de emisiones tanto a nivel de finca, como a nivel de etapa de procesamiento” y para el 2050, “…se aplicarán los métodos y tecnologías más avanzadas para llegar a tener una agricultura sostenible, competitiva, baja en carbono, resiliente y que tenga los más bajos niveles de contaminación.”

De igual manera atiende la Contribución Nacionalmente Determinada de Costa Rica (NDC) de 2020, que indica que la contribución para el sector agropecuario “…está centrada en la transformación del sector productivo, mediante la adopción de tecnologías de reducción de emisiones y de políticas y prácticas adaptativas”.
Una vez finalizado el proyecto NSP, la NAMA Café continuó implementándose en el marco del proyecto BID - Transforma, en una fase que finaliza en 2024. Con un volumen total de US $10 MM se propone alcanzar todas las áreas de producción cafetalera y crear las bases para extender la iniciativa a diferentes sectores en el ámbito nacional e internacional.
 

De acuerdo con el informe Resultados del NAMA Café, estos son algunos de los logros más destacados:

  • En el marco del proyecto NSP se diseñó un sistema de 10 Buenas Prácticas Agrícolas (BPAs). Entre los años 2016 y 2019 se capacitaron más de 9.851 personas productoras, de las cuales un 84% implementa de forma exitosa al menos dos de las BPAs promovidas para la producción de café bajo en emisiones.
  • Reducción de la intensidad de emisión de carbono en la producción y procesamiento del café. Para el año base se generaban 2,70 kg de CO2e/kg café en verde, y para el periodo de la cosecha 2018-2019, esta cifra se redujo a 1,59 kg de CO2e/kg café en verde (reducción de un 13%). Adicionalmente, producto de los procesos de capacitación y el apoyo técnico para el levantamiento de inventarios de emisión de GEI, se logró disminuir 65.707 T de CO2e en la etapa de procesamiento, con respecto a la línea base del sector café 2015.
  • Se actualizó el currículum de extensionismo del MAG e Icafé, incluyendo conceptos como mitigación, agroforestería e inventarios GEI. Se capacitaron 590 miembros del personal técnico para brindar acompañamiento en la producción sostenible de café.
  • Se generó un mecanismo de incentivo para la implementación de sistemas agroforestales que resultó en la plantación de 75.000 árboles de sombra en 84 fincas, generando $330.000 USD en incentivos a las personas productoras participantes.  
  • Con apoyo financiero del NAMA Facility se logró movilizar más de $3.8 millones USD en el sector privado para la implementación de cambios tecnológicos a lo largo del proceso de beneficiado de café, obteniendo además impactos positivos en el ahorro de agua y energía eléctrica, un aumento de la productividad y una reducción de emisiones de CO2e.
  • El proceso de diseño e implementación del NAMA Café marcó un antes y un después en el sector cafetalero costarricense, el cual a partir de este momento incorporó variables ambientales a conceptos tradicionales de rendimiento, calidad y precio. Hoy existe una mayor conciencia sobre la necesidad y los beneficios de producir café de forma sostenible y con procesos bajos en emisiones. 
     

Taller con el Instituto Costarricense de Café (ICAFE)

  • Reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) al optimizar el uso de fertilizantes, principales responsables de las emisiones GEI del sector. 
  • Reducción de emisiones de gases efecto invernadero (GEI) mediante la inversión en tecnología más eficiente que permite reducir las emisiones producto del consumo de energía eléctrica en la etapa de secado del grano, así como en el tratamiento de residuos y efluentes. 
  • Reducción del carbono atmosférico y las emisiones GEI gracias a la implementación de sistemas agroforestales con árboles de sombra en plantaciones de café. Estos sistemas también tienen un impacto positivo en términos de biodiversidad y mejoran la capacidad de adaptación ante el cambio climático, ya que al plantar árboles de sombra aumenta la capacidad del suelo para retener nutrientes y humedad, se regula la temperatura y se protege a la plantación de eventos climáticos extremos. 
  • Mejora en la capacidad de adaptación del sector cafetalero ante el cambio climático al fomentar la renovación de las plantaciones de café. Esto permite aumentar la productividad, reducir las emisiones y la introducción de nuevas variedades mejor adaptadas al clima.
  • Avance en el logro de las metas país del Plan Nacional de Descarbonización, en lo que se refiere al “Fomento de sistemas agroalimentarios altamente eficientes que generen bienes de exportación y consumo local bajos en carbono”, 
     

  • Impulsar Acciones de Mitigación Nacionalmente Apropiadas a niveles sectoriales se facilita si existen acciones habilitadoras previas, tales como planes sectoriales ambientales.
  • Definir un sistema de gobernanza claro y con una institucionalidad fuerte. 
    En el caso de Costa Rica, se contó con una estructura intersectorial, interministerial y multidisciplinaria definida por medio de un convenio de cooperación entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Icafé. 
    El sistema de gobernanza se conformó en una estructura intersectorial, interministerial y multidisciplinaria; estableciendo además alianzas estratégicas con actores externos que brindan colaboración técnica y/o financiera.
    La iniciativa de NAMA Café está regida por una estructura intersectorial, interministerial y multidisciplinaria, definida por medio de un convenio de cooperación entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) y el Instituto Nacional del Café (ICAFE).
  • Oficializar el NAMA Café como una estrategia nacional, que le permita acceder a recursos institucionales destinados a mitigación y/o adaptación al cambio climático.
  • Presentar opciones de incentivos, subsidios o facilidades para que los pequeños y medianos productores tengan la oportunidad de acceder a dichas prácticas y tecnologías. 
  • Contar con un sistema de medición, reporte y verificación (MRV) que permita corroborar que las acciones efectuadas estén teniendo un impacto efectivo y eficiente y que el modelo sirva como precedente para otras experiencias en el mundo.
     

NAMA Café Costa Rica

Proyecto "árboles de sombra en café" con FUNBAM