Restauración de manglares y corales en el Caribe

El Caribe alberga el 10% de los arrecifes de coral del mundo, pero estos hermosos arrecifes están amenazados por unos océanos más cálidos y ácidos, la contaminación, las prácticas pesqueras insostenibles y la destrucción del hábitat. El futuro de la región está inextricablemente ligado a la salud de sus arrecifes de coral y el Fondo de Biodiversidad del Caribe está protegiendo y restaurando con éxito este ecosistema vital. 

Andrew Ross, CBF EbA Facility Grantee checks on the growth of coral fragments in Montego Bay, Jamaica

© Yaderia Davis, Seascape Caribbean

El Caribe alberga el 10% de los arrecifes de coral del mundo, el 60% de los cuales se encuentran en Cuba, la República Dominicana, Haití y Jamaica.  

La cobertura de coral vivo -un indicador clave de la salud de los corales- en el Caribe ha disminuido un 60% en las últimas décadas, debido a amenazas significativas y crecientes, como unos océanos más cálidos y ácidos, la contaminación, las prácticas pesqueras insostenibles y la destrucción del hábitat. La degradación de los ecosistemas de arrecifes de coral, que sustentan la pesca, la protección de las costas y los ingresos del turismo y el ocio, amenazan el futuro y los medios de subsistencia de las 44 millones de personas que viven en el Caribe. El futuro de la región está inextricablemente ligado a la salud de sus arrecifes de coral.

El declive de los arrecifes de coral es un importante problema medioambiental mundial. Los conservacionistas están explorando nuevas técnicas para apoyar la restauración de los arrecifes de coral. La reproducción asistida de corales, la tecnología Biorock y la propagación clonal de corales son varios ejemplos que implican métodos de reproducción sexual y asexual para producir y desplegar nuevas colonias de corales. La mejora de la diversidad genética, la integración de la comunidad, la supervisión eficaz y la sostenibilidad de la intervención son consideraciones esenciales en los esfuerzos de restauración de corales.  

Cada enfoque científico tiene sus ventajas. Por ejemplo, la reproducción sexual da lugar a una gran diversidad genética que, a su vez, ayuda a la adaptación a los factores de estrés ambiental, como el aumento de la temperatura del mar, la acidificación de los océanos y las enfermedades de los corales. Una vez que se dispone de genotipos adecuados, varios métodos de propagación clonal permiten acelerar la propagación de material coralino para su trasplante.  

En febrero, la EbA Facility del Fondo de Biodiversidad del Caribe (CBF, por sus siglas en inglés) organizó un taller sobre restauración de manglares y corales en Punta Cana, República Dominicana, al que asistieron unas 140 personas para compartir las mejores prácticas y participar en el intercambio de experiencias y lecciones aprendidas de los proyectos AbE sobre restauración de manglares y corales.

Protegiendo la mayoría de los arrecifes de coral del Caribe

La Ocean Foundation, beneficiaria de una subvención de la EbA Facility, y FUNDEMAR (socio del consorcio) son dos organizaciones que trabajan en primera línea para restaurar y proteger los arrecifes de coral a gran escala en los países más afectados: Cuba, República Dominicana, Haití y Jamaica. La Ocean Foundation ha facilitado un intercambio Sur-Sur entre científicos dominicanos y cubanos para transferir a Cuba la tecnología de propagación sexual de corales. La experiencia está documentada en este cautivador video.

FUNDEMAR supervisa, investiga, promueve la integración comunitaria y se asocia con las partes interesadas para ampliar su red, que actualmente se encuentra en nueve países y sigue creciendo. Recientemente, miembros de la organización impartieron formación sobre métodos de restauración a la comunidad de restauración de corales de Cuba. Más información sobre la labor de restauración de corales de FUNDEMAR en su publicación, Assisted Reproduction of Coral in DR.  

La conexión entre manglares y arrecifes de coral

Los arrecifes de coral protegen a las comunidades costeras reduciendo el impacto de las mareas de tempestad y las grandes olas mucho antes de que lleguen a las costas y los manglares. Esta relación simbiótica permite una colaboración aún mayor entre los beneficiarios del Fondo AbE de la CBF y otros socios de la conservación.

MARFUND, a través de su colaboración de fondos fiduciarios en Belice, México, Guatemala y Honduras, está trabajando para proteger el Arrecife Mesoamericano, que abarca más de 1000 km de costa. MARFUND y sus socios han desarrollado un Manual para la Restauración Ecológica de Manglares en el Arrecife Mesoamericano y Gran Caribe, que es un recurso clave para una estrategia regional de protección de los manglares. La estrategia incluye la conservación, las alternativas económicas, los marcos económicos e institucionales, la gobernanza y la participación, la investigación y la transferencia de conocimientos, y los componentes habilitadores para la aplicación estratégica.  

Desafíos y mejores prácticas en la restauración de los manglares

Los ecosistemas de manglares están sometidos a una presión extrema por el cambio climático y el impacto antropogénico.  Aunque los manglares son excelentes para absorber las mareas de tormenta y el agua de las inundaciones provocadas por fenómenos relacionados con el clima, los ecosistemas de manglares están disminuyendo. Los proyectos de restauración de los manglares tienen que llegar a la raíz del problema y abordar estas causas, antes de cualquier restauración activa.  La necesidad de atender a un amplio abanico de partes interesadas, a menudo con intereses contrapuestos, añade un nuevo nivel de dificultad.

Aunque la protección de estos recursos vitales está plagada de retos, la tarea es factible. El Fondo para la Biodiversidad del Caribe no es más que una de las muchas organizaciones que están actuando ahora mismo para crear un Caribe en el que tanto su entorno natural como su población prosperen para las generaciones venideras.