Ciudadanos y ciudadanas granadinas piden mayor protección de los recursos hídricos ante los retos del cambio climático

El reiterado llamamiento a la protección de los recursos hídricos de las islas, incluida la salvaguarda de las cuencas hidrográficas, fue expresado por los ciudadanos durante las consultas comunitarias del Plan Nacional de Adaptación (PNA) del Ministerio de Resiliencia Climática celebradas en colaboración con el proyecto Sector Hídrico Resiliente al Clima en Granada (G-CREWS) y la Red Global del Plan Nacional de Adaptación (NAP-GN).
 

Residentes escuchando la presentación de la Dra. Roxanne Graham, responsable de la Adaptación Nacional al Cambio Climático, sobre los efectos del cambio climático en Granada. © Ministerio de Resiliencia Climática

La reciente devastación causada por Beryl en julio de 2024, un huracán de categoría 4 que afectó gravemente a las islas hermanas de Carriacou y Petit Martinique, es un duro recordatorio de la urgente necesidad de actuar contra el cambio climático. Su perturbación del ciclo del agua y su impacto en sectores sensibles al clima subrayan la importancia de garantizar un suministro de agua limpia y fiable.

La recolección de agua de lluvia es la principal fuente de agua para los residentes de las islas hermanas, que sólo reciben una media anual de 48 pulgadas de precipitaciones, que se captaban y recogían en tejados que ya no existen, después de que el ojo de Beryl pasara por encima de la isla. La única empresa de aguas de Granada gestiona una costosa planta de agua desalinizada en Carriacou y Petite Martinique que no puede suministrar suficiente agua potable. Durante las consultas, los residentes pidieron la rehabilitación de las cisternas del gobierno, que creen que podrían proporcionar un suministro adecuado de agua en épocas de catástrofe.
 

Leyana Romain, asesora de clima y divulgación de G-CREWS, responde a los comentarios de los residentes. © Andre Burke

La gestión del agua es un programa de acción clave (POA 3) dentro del Plan Nacional de Adaptación de Granada, que esboza planes para proteger a sus comunidades de los impactos del cambio climático e identifica medidas para asegurar la financiación necesaria para reforzar las defensas de las islas contra los desastres relacionados con el clima. Estas estrategias incluyen: aumentar el suministro de agua y mejorar las infraestructuras, sensibilizar a la población sobre la conservación del agua, promover la gestión de la demanda e introducir la reutilización del agua, especialmente en el sector agrícola. También se hizo hincapié en la protección de las cuencas hidrográficas y la reforestación como vías indirectas para asegurar el agua y ayudar a reducir las emisiones de carbono. Además, la sensibilización pública, la conservación y la gestión de la demanda pueden reducir la presión sobre el sistema de suministro de agua, lo que se traduce en un menor consumo de energía.

Algunas de estas acciones para abordar la disponibilidad de agua esbozadas en el documento 2017- 2021 se están aplicando actualmente a través del proyecto G-CREWS. A medida que se actualiza el PNA para el periodo 2025-2030, muchas de las acciones siguen siendo pertinentes, con la necesidad de aumentarlas y ampliarlas para lograr un mayor impacto y una sostenibilidad continuada.

Las consultas se guiaron por el lema: «Todos en acción, por la adaptación al cambio climático».