Aventurándonos entre la naturaleza de los impactos IKI en Costa Rica

Luego de un provechoso Encuentro IKI Centroamérica y Caribe durante septiembre 2024 (leer más aquí), fue con mucho entusiasmo de conocer parte de la teoría aplicada en el campo, que partimos rumbo a Sarapiquí y Los Santos, respectivamente, para conocer dos experiencias que demuestran lo que hacen los proyectos IKI desde Costa Rica.

© GIZ Costa Rica / UNDP

Experiencia 1: Escalando las medidas de adaptación basada en ecosistemas: factores de éxito aplicados al contexto costarricense

En el caluroso cantón de Sarapiquí, conocimos los importantes esfuerzos del proyecto EbA LAC en la protección del recurso hídrico. Con el objetivo de conservar las cuencas y las áreas de recarga hídrica, EbA LAC brinda apoyo técnico a la Administradora de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados (ASADA) Integrada local. Esta, mediante la obtención de una tarifa hídrica que será aplicada en los recibos de agua, podrá recaudar fondos adicionales para implementar proyectos de conservación. Con estos fondos, la ASADA pretende adquirir una propiedad donde se ubican las nacientes de agua – y así garantizar la protección del recurso que abastece a 20.000 personas en el cantón.

Conocimos además tres emprendimientos ganadores del programa AdaptACTIVA, una convocatoria de fondos no reembolsables que impulsó la aplicación de medidas de adaptación basada en ecosistemas (AbE) con capital semilla para su sostenibilidad financiera frente a las condiciones adversas del cambio climático. AdaptACTIVA cuenta con el acompañamiento del laboratorio de innovación y emprendimiento ACTIVA-CATIE, en alianza con EbA LAC y con el apoyo del Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE).

La Reserva Óleo Bosque de Ulises Aguilar y su familia fue un sitio de producción, que dio un giro cuando la familia tomó la decisión, cerca del año 1986, de contribuir a la regeneración natural del territorio para, posteriormente, convertirlo en un centro ecoturístico. La propiedad consiste en 80 hectáreas, donde la mitad son bosques secundarios y el resto son bosques primarios. A la fecha, 40 hectáreas se han recuperado naturalmente. Ulises plantó árboles nativos para el regreso de fauna, y frenó la tala de árboles que permitió el acercamiento de especies nativas.

En el Jardín Botánico Sujoke, su propietario Rodolfo Segura se encarga de la conservación de bromelias y orquídeas silvestres para atraer el turismo, así como para investigación y educación. Como parte del proceso sostenible, lleva plantas decomisadas o recolectadas a los bosques para su propagación.

Y finalmente, Silvia Gómez y su emprendimiento llamado Sueño Dorado nos mostró sus iniciativas para producción láctea sostenible. La finca productiva implementó medidas de tratamiento de los gases emitidos por las vacas, que empiezan desde la alimentación hasta el tratamiento de los desechos fecales en un biodigestor, para producir biogás que se aprovecha para otros fines, como la generación de energía eléctrica. La parte sólida que queda del proceso se usa como fertilizante.

EbA LAC es implementado en consorcio por la Cooperación alemana para el desarrollo GIZ, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). 

 

Conocé algunas impresiones de la gira en la galería de fotos:

Experiencia 2: Nuevas generaciones en la producción de café sostenible: renovación agrícola, nuevas tecnologías y gestión de residuos

En Los Santos de San José conocimos el trabajo de jóvenes agricultores y agricultoras ganadores del Concurso Innova-Verde Edición Café del proyecto Transforma-Innova, que buscan romper paradigmas y sembrar la tierra con conciencia ambiental.

A través del concurso, y gracias al financiamiento de la IKI y la Unión Europea, distribuyeron alrededor de 300.000 euros en fondos no reembolsables a los 21 proyectos seleccionados. Estos podían utilizarlos en asesoría técnica y compra de herramientas e insumos para implementar sus proyectos.

Una de las beneficiarias es Diana Robles, quien se enfoca en preservar y mejorar el medio ambiente a través del uso de sistemas de agroforestería y abono orgánico para lograr un cultivo de café sostenible. A pesar del retraso en las lluvias este año, la joven caficultora y su familia lograron restaurar una parte de su finca para sembrar nuevas plantas de café con abono orgánico y muchas especies de árboles nativos para dar sombra.

A pocos metros en una de las fincas de café aledañas, los hermanos Rojas aplican un innovador modelo tecnológico para la producción sostenible, la permanencia y la integración de generaciones en la caficultura. Múltiples sensores en puntos estratégicos de la finca miden variables como temperatura, humedad y otras que les permiten saber dónde sembrar, cómo hacerlo y cuándo cuidar a las plantas de café.

Además de apoyar a los pequeños y micro productores, Transforma-Innova también trabaja extensamente con las grandes cooperativas de café. En San Marcos de Tarrazú, CoopeTarrazú R.L. decidió innovar con la creación de un bioinsecticida para combatir la cochinilla del café, una plaga cuya propagación ha aumentado tras los efectos del cambio climático. La bioinsecticida a base de microorganismos contrarresta a la cochinilla y, a la vez, reduce la dependencia de los agroquímicos.

Transforma-Innova es implementado por la GIZ, Conservación Internacional, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Fundación CRUSA, la Fundación Banco Ambiental (FUNBAM) y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE).

 

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